La risa alimento para el espíritu

La risoterapia  es una terapia basada en la risa, cada vez es mas habitual su uso como terapia curativa.
Los primeros estudios del efecto del humor se realizaron en EE.UU, en la década de 1930, pero no fue hasta  1979 cuando la investigación sobre la risa avanzó en el área científica, como podemos comprobar no es cosa de ahora, sino que lleva tiempo utilizándose como terapia.
Como cualquier otro ejercicio necesita ser practicado, cuánto más nos reímos más fácil es luego provocar la risa y viceversa, a reír también se aprende.
Aprender a reírse alimenta el espíritu y alarga la vida.
Reírse es bueno, reírse de uno mismo, más.

Cuando reímos se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago, que solo se    pueden ejercitar con la risa.

Sentimos sensación de masaje en la columna vertebral y las cervicales, donde por lo general se acumulan tensiones, estimulamos el bazo eliminando las toxinas.
Con el movimiento de la risa el diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión  y  ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.
La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído, se lubrican y limpian los ojos con lágrimas.
Entra el doble de aire en los pulmones, por ello la piel se oxigena más, los pulmones mueven 12 litros de aire, en vez de los 6 habituales, mejorando la respiración y aumentando la oxigenación, ¡la risa no provoca arrugas en el rostro, lo tonifica !
Favorece la producción de endorfinas y encefalinas en el cerebro, que son los neurotransmisores  que se encuentran sobre todo en el sistema límbico y cuya función es combatir el dolor disminuyendo la receptividad del organismo ante estímulos dolorosos.

Practiquemos la risa, es fuente de salud.

Namasté