El verbo....

Mal usado oprime, subyuga, confunde....
Prefiero un silencio a mil palabras,
me quedo siempre con una mirada;
Me dices, eres poeta.
Les digo, soy aire;
La poesía me tiene, trae,
lleva las palabras cuando consigo hacerme liviana,
y se aposentan en papel como hojas de otoño.

El hablar....es diferente.
Las palabras se amotinan y usan tu boca,
cruzan el aire como chchillos
y se clavan como alfileres.
Si puedo elegir, me quedo con la poesía,
pero en silencio....
Usa sabiamente tu hablar....
Es fácil perderse en el denso bosque de las palabras
y en el confuso océano del los lenguajes
que separan a los tristes egos,
y les hacen creer que tienen razón.
Busca como el tesoro más preciado
al conocimiento silencioso,
aprende de nuevo a prescindir del léxico esclavizante,
del barullo mental,
de las inapropiadas palabras que te hacen sentir importante,
que eres único, acude a menudo a tu templo interior de silencio,
y permite que el mundo se detenga,
que muestre su verdadero rostro.

(Nagual Guerrero )