Cuando tú me mandas que cante,
mi corazón parece que va a romperse de orgullo.
Te miro....y me hecho a llorar.

Todo lo duro y agrio de mi vida,
se me derrite en no sé que dulce melodía,
y mi adoración tiende sus alas alegre,
como un pájaro que va pasando la mar.

Sé que tú complaces en mi canto,
que sólo vengo a ti como cantor,
y con el fleco del ala inmensamente abierta de mi canto,
toco tus pies, que nunca pude creer que alcanzaría.

Y canto, y el canto me emborracha,
y olvido...olvido quien soy,
y te llamo amigo...a ti, que eres mi señor.

Déjame sólo hacer recta mi vida
y sencilla como una flauta de caña,
para que tú....la llenes de música.

( Rabindranath Tagore )

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es curioso lo que se puede aprender dia a dia visitando tu blog.
Esta vez, al citado Tagore, y ademas que tenga un busto suyo en la casa de la India en Valladolid.
Hermosisimo poema el que hoy muestras en tu blog, si hay una parte que me ha encantado es la última.....
Déjame sólo hacer recta mi vida
y sencilla como una flauta de caña,
para que tú... la llenes de musica.
Sencillamente Gracias amonia-yoga por ofrecernos estos ratitos tan agrabables.

Armonía dijo...

Hay que reconocer que la India es la cuna de los maestros o Gurus,Tagore,fue uno de ellos y no con una vida fácil como se puede creer de los maestros.Ser flexible es bueno, hace que nuestra conciencia se abra,que fluyamos mas allá de lo que conocemos.
Gracias por el comentario.
Namasté.