Bajo la bóveda azul del cielo los rayos anaranjados de una puesta de Sol a veces nos ofrecen tanta belleza que nos sentimos momentáneamente anonadados, quedando nuestra mirada quieta, congelada.
La belleza del momento nos atrae de tal modo, que nuestras mentes habitualmente parlanchinas, hacen una pausa centrándose en el momento presente llegando a percibir por un instante un estado de conciencia diferente, un estado que siempre está, pero que pocas veces llegamos a percibir.

A mis compañeros de clase ( de todos los grupos), gracias.

¡¡FELIZ VERANO!!
Om Shanti Shanti Om


No hay comentarios: