El dolor

El dolor no es sino la envoltura que encierra a la comprensión.

Así como la cáscara de la fruta debe romperse para que su corazón se muestre al Sol, así es como debe conocerse el dolor.
Y así pudieran mantener sus corazones maravillados ante los diarios milagros de la vida, el dolor no les parecerá menos prodigioso que la alegría.

Y aceptar las estaciones del corazón, asi como se aceptan las estaciones que pasan sobre los campos.
Y esperar con serenidad, durante el invierno de sus dolores y tristezas.

Muchas veces somos nosotros mismos quienes vuscamos voluntariamente muestro porpio pesar.

Esa es la porción amarga con la que el médico que hay dentro de cada uno, cura los males del propio Ser.
Confien en el médico del Alma, y en sus remedios, y beban con tranquilidad la amarga pócima, porque su mano , aunque parezca dura y cruel, es guiada por la tierna mano de Aquel Invisible y Divino, y el vaso que les ofrece, aunque queme los labios, ha sido moldeado en la arcilla que el Eterno Alfarero humedeció con sus propias lágrimas Sagradas.

Khalil Gibrán

2 comentarios:

Pilar Martínez Fernández dijo...

Muy bello este pensamiento. Mi teoría sobre el dolor va en la misma línea que me ha enseñado hasta ahora mi propio devenir en la vida. Sufrir es irremediablemente el mecanismo para aprender a valorar nuestra existencialidad y cuanto obtenemos de la vida. Se aprende a disfrutar de los pequeños momentos como algo único, se aprende a respirar en los pequeños espacios, se valoran los pequeños detalles. Se piensa y se cree en el Dios de las pequeñas cosas porque las grandes a menudo nos dejan vacíos cuando se pierden en el camino.
A nadie le gusta experimentar dolor, es algo que siempre se elude pero realmente sufrirlo es adquirir en grandes dosis el antídoto para sobrevivir a casi todo, y digo a casi todo porque la infalibilidad no dejar de ser una mera utopía.
De todas maneras, y aquí cada cual lo entienda según su propia experiencia, el dolor no es medible ni comparable, se sufre siempre en primera persona pero no es menor y ni mayor que el de cualquier persona que nos rodea. Elevarlo a categorías como si existiera un nivel de sufrimiento es a veces el modo de justificar apatías, desidias personales y depresiones, perdiendo un tiempo hermoso en salir adelante y superar sus propios handycaps.
Un abrazo a todos sin dolor alguno...

Armonía dijo...

Hay personas que sufren , como digo en lo escrito por gusto...quiero decir que hay veces que ese sufrimiento puede no ser así, y sin embargo se agarran a el como un salvavidas,se pueden cambiar cosas tenemos ese poder.
Pero otras veces no puede evitarse el sufrimiento, es entonces cuando no queda mas remedio que sentirlo respirarlo,es entonces cuando aprendemos, que no todo lo controlamos, y solo podemos esperar a que pase...alguien muy especial dijo,no llueve eternamente.Un beso con alegria en el corazón.