Respira amorosamente.

Innumerables son las religiones,
pero todas siguen dos vías,
una nos lleva al conocimiento,
otra, al amor.
Y al alcanzar la meta,
descubrimos con sorpresa
que no existe ningún conocimiento
fuera del amor,
que, en realidad, amor es conocimiento
y que la puerta secreta hacía ambos
es sólo una,
la respiración.

Inhala amor, exhala amor.
Om Shanti.